La realidad está en los datos. Pero muchas veces no disponemos de suficiente tiempo para prestarles atención. Sin embargo, antes que lanzarse a realizar acciones de marketing aisladas, sin llevar una estrategia, conviene prestar atención a los indicadores necesarios que nos permitirán mejorar nuestro contenido web. Mejorando tu contenido, mejoras la calidad del tráfico que lleva a tu página. Y mejorando la calidad de tu tráfico, estarás ofreciendo una propuesta de valor que genere ventas, credibilidad y fidelización de tus clientes.
En este post quiero indicarte 5 indicadores en los que deberías fijarte ahora mismo. Para medir los datos de tu blog, sólo necesitas una cuenta de Google Analytics. Esta es sin duda una de las mejores herramientas de trabajo que vas a necesitar para medir los resultados de tu web. Así que, si aún no te has dado de alta, puedes hacerlo de manera muy sencilla con tu correo de Gmail e insertando el código de Analytics en tu página web (en este post te explican cómo hacerlo).
Hasta que no pase algún tiempo, al menos 1 mes, los datos no te serán de mucha utilidad a nivel comparativo. Nosotros vamos a fijarnos ahora en los indicadores de contenido más interesantes, basándome en una cuenta de analytics de una web imaginaria.
Índice
1. Visitas
El número de visitas te indica el tráfico que llega a tu web. Importa tanto el tráfico diario como el mensual.
Pero yo suelo fijarme más en la media diaria de visitas. Descubrirás muy pronto que con una media de unas 20 visitas al día es muy difícil conseguir ventas. Hace falta aumentar el tráfico web. Para eso, puedes hacerlo de varios modos: aumentando el tráfico orgánico, ofreciendo contenidos de interés para los usuarios (fundamentalmente a través de contenidos optimizados para SEO), o bien mediante el tráfico pagado o campañas PPC (Google Adwords, Facebook Ads, etc.).
2. Tasa de rebote
La tasa de rebote mide el porcentaje de visitas que llegan a tu web y no hacen click en ningún sitio. Es decir, no interactúan con tu página porque no les interesa, tarda demasiado en cargar o el contenido que ofrece no es atractivo o demasiado breve.
Reducir la tasa de rebote es uno de los retos de muchos negocios online. Una tasa de rebote alta puede deberse a muchos factores. Uno de ellos es sin duda el contenido. Es muy difícil vender con una tasa de rebote demasiado alta. Lo recomendable es que baje del 20-30%, aunque no siempre es fácil y siempre dependerá del sector. Por eso es hora de preguntarte: ¿Qué estás ofreciendo a los usuarios que llegan a tu web? ¿Es un contenido útil que invita a seguir navegando por tu página? ¿Capta al cliente, o le genera rechazo?
3. Páginas/Visita
Las páginas por visita nos indican la calidad de la estructura de enlaces del sitio, o la usabilidad.
Un sitio con un buen nivel de enlaces internos suele ser intuitivo e invita a que los usuarios sigan navegando por la web, pasando de una página o artículo a otro como una ardilla saltaría de árbol en árbol. Para facilitar que haya muchas páginas por visita, hay que implementar determinadas mejoras técnicas en el blog, tienda online o página web.
4. Duración de las visitas
Es la cantidad de tiempo que pasan los usuarios navegando por tu web. Cuanto más tiempo pasan, más probabilidades hay generalmente de que se produzca una venta.
Puede que sea una página muy orientada a la conversión y los usuarios finalicen la acción que queremos que realice muy rápidamente, pero por lo general hace falta tiempo para que se decida. En un blog orientado a atraer al público, lo que te interesa es que los usuarios pasen mucho tiempo en tu web. Cuanto más tiempo pasen, más probabilidad hay de que algún contenido les convenza para comprar un producto o servicio.
5. Conversiones de objetivos
Google Analytics nos da la oportunidad de configurar objetivos para que podamos medir las conversiones de nuestro sitio web. No todas las conversiones tienen que ser necesariamente una venta. Las más habituales que se suelen configurar son:
- Ventas. Mediría el porcentaje de usuarios que ha completado una compra en la tienda online.
- Engagement en redes sociales. Mediríamos el porcentaje de los nuevos likes o seguidores partido del número de usuarios que ha hecho click en los iconos de cada una de las redes sociales
- Engagement en el blog. Por ejemplo, que podemos medir según el porcentaje de comentarios que se produzcan en el blog.
- Suscripciones al newsletter. Que se puede medir por el porcentaje de nuevos suscriptores que se logren, partido por el porcentaje total de usuarios que han entrando en la página de suscripción.
Teniendo claros estos indicadores, ya podremos tener una idea más específica de cómo enfocar la estrategia de contenidos de tu blog, si lo tienes ya empezado. Generalmente, podremos clasificar los blogs o páginas web en varios niveles:
- Nivel 1. Las que están todavía empezando y apenas tienen tráfico web ni conversiones.
- Nivel 2. Las que necesitan mejorar alguno de los puntos anteriores (por ejemplo, muchas visitas y pocas conversiones).
- Nivel 3. Las que tienen un nivel muy avanzado y sólo resulta necesario seguir optimizándolas para maximizar beneficios.