Sabes que ya va siendo hora de escribir en tu blog, pero sientes que se te han agotado las ideas. Quizás porque no encuentras nuevos temas, o no te salen las palabras, o estás un poco desanimado con tu proyecto.
¿Lo intentas de una manera y de otra y no acabas de cogerle el tranquillo al texto? ¿Crees que tu blog está llegando a un punto muerto y no sabes cómo sacarlo adelante?
En este post voy a tratar de ayudarte a recuperar la inspiración, o al menos salir de la situación en la que estás y volver a poner en marcha tu blog.
Índice
Cinco cosas que puedes hacer para recuperar la inspiración
Es algo completamente normal y le pasa a los mejores bloggers, aunque no siempre te lo cuenten.
Escribir puede ser un trabajo muy duro.
Yo mismo lo he notado muchas veces durante los últimos tres años, desde que empecé a trabajar como redactor web a tiempo completo, a veces de lunes a domingo, invirtiendo horas y horas en crear contenidos sobre distintas temáticas.
Pero durante todo este tiempo también he ido aprendiendo a disciplinarme y he ido descubriendo algunos trucos que me funcionan a la hora de encontrar la motivación necesaria para escribir.
Si estás buscando la manera de escribir bien en el blog de tu negocio o tu página personal, pero crees que estás perdiendo la inspiración, déjame que te dé algunos consejos que me han servido para seguir adelante en momentos de dificultad.
1. Escribe a tu mejor hora del día
Por las mañanas suele ser cuando mi mente está más despejada, cuando la mayoría de ideas están bullendo en mi cabeza. A menos que haya dormido mal, creo que entre las 6 y las 7 de la mañana es la mejor hora del mundo para escribir. Hay silencio y calma en mi habitación. Sólo soy yo y mi ordenador. Es cuando noto que mi mente empieza a tener las ideas más brillantes, dado que las condiciones son ideales para la creatividad.
Generalmente, tiendo a enredarme más con las redes sociales a mediodía o por la tarde. Pero es por la mañana cuando experimento el menor número de distracciones. Puede que en tu caso sea distinto; hay personas noctámbulas que se sienten más despejadas por la noche.
Quizás haya una hora del día en la que no hay nadie en tu casa y es cuando se respira más paz. Prueba a escribir en tu blog durante ese rato, a ver qué pasa.
2. Haz ejercicios de calentamiento
Sé que esto no es muy popular, ya que se tiende a proponer que el artículo ya esté medio hecho desde antes de escribirse. Que hay que perder el menor tiempo posible y tratar de terminar el texto cuanto antes para que no se alargue sine die. Pero esto no tiene por qué ser necesariamente así.
Lo esencial cuando escribes un texto es que te diviertas escribiéndolo. Yo estoy disfrutando como un cosaco mientras redacto este texto en la comodidad de mi casa. Si no te estás divirtiendo, empieza a hacer ejercicios de “calentamiento literario”. Escribe lo que te apetezca, la mayor estupidez que se te ocurra, pero con tu propio estilo. Descúbrete a ti mismo escribiendo, aunque luego no lo publiques en tu blog principal. Estás, simplemente, dosificándote.
Cuando hayas encontrado tu voz, entonces escribe ya el artículo normal. Esto es igual que en una orquesta; primero tienes que afinar el instrumento.
3. Documéntate, pero empieza
Documentarse no es malo, es absolutamente necesario. Pero no vas a hacer una tesis doctoral, no vas a agotar el tema ni aunque te lo propongas. Por eso siempre hay que saber cuándo ha llegado el momento de dejar de documentarse y empezar a escribir.
Cuanto más complejo sea el texto, más vas a tener que informarte si no lo dominas. Ahora bien, cuando creas que ya sabes lo suficiente para contarle algo a alguien, deja de sentirte imperfecto.
Deja de procastinar y escribe lo que sabes. Cuanto más te documentes, generalmente más información tendrás que transmitir y más complejo será el ejercicio de síntesis. No te saldrá bien a la primera.
Pero si quieres hacer un texto tan perfecto que nunca lo publicas porque no te parece lo suficiente bueno, ten por seguro que te costará mucho aprender. Vas a tener que publicar muchos post para lograr tus objetivos. Yo he escrito cientos o miles de post en estos años, ya he perdido la cuenta. Y sé que los primeros no eran tan buenos como los de ahora.
4. Escribe como si alguien te estuviera persiguiendo
Generalmente, para crear este efecto suelo poner música de películas de aventuras, persecuciones, espías o algo por el estilo. Misión imposible, Piratas del Caribe, Star Wars o Los Vengadores son algunas de las que más utilizo. Sientes que cuando estás escribiendo estás haciendo algo muy grande, como si estuvieras dentro de una película. Cuando escribo con este tipo de música, me siento mucho más creativo que cuando la habitación está en silencio.
La idea es que notes que estás escribiendo contra reloj, que ya no vas a procastinar. Si no escribes el texto, el malo te atrapa. Así que tienes que escribir el mejor texto de tu vida, tienes que ser Bruce Willis durante la próxima hora y sacar lo mejor de ti mismo. Pero hacerlo de la mejor manera posible, poniéndole todo que tengas dentro del alma. Parece una estupidez, pero funciona. La música ayuda a expresarse. Encuentra la canción con la que te sientas más a gusto
5. Para de escribir si te estás aburriendo
Si estás escribiendo un post y te mueres de aburrimiento, al lector le va a pasar lo mismo, pero multiplicado por diez. Entonces, cabe plantearse: ¿de verdad vale la pena llegar hasta el final?
Si no es interesante lo que vas a contar, más vale que no lo cuentes. Es difícil seleccionar un texto de tropecientas palabras y apretar el botón de suprimir. Así, a lo bruto. Todo a la basura. Es difícil, pero los grandes genios tienen también dominio y poder sobre su obra. Tú puedes crearla y destruirla. Destruir tu propia obra es un acto que a veces es necesario.
Si el tema te aburre, cambia de tema. O de enfoque. Pero no sigas escribiendo el texto de la misma forma. No será un gran post. Quizás no has encontrado tu voz narrativa, o quizás no sabes lo suficiente del tema y estás divagando. No lo sé. Pero haz cambios, nunca te aburras escribiendo, porque eso significa que el lector probablemente también acabará pensando lo mismo.
¿Qué otras opciones hay si no quieres escribir?
En las épocas que no te sientes con ganas de escribir en tu blog, también puedes poner en marcha alguna de estas estrategias:
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- Hacer entrevistas a otros bloggers de tu sector: es sencillo, tú solamente haces las preguntas y las envías por e-mail a una persona para que te las responda. Puedes pedirle también que te pase una foto. ¿Cuál es el riesgo de esto? Que muchas personas no tienen el tiempo necesario para responder entrevistas, o envías las preguntas y nunca más te responden, o lo hacen dos meses después. Tampoco es recomendable que todos tus contenidos sean entrevistas, hay que variar un poco. Lo recomiendo, pero no puede sustituir a la creación de contenidos propios.
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- Curar contenidos: coge artículos que hayas escrito en el pasado y preséntalos de otra forma. Quizás no tienes muchas ganas de escribir, pero sí puedes dedicar tiempo a hacer un vídeo, o diseñar una infografía, con contenidos antiguos de tu blog, y luego compartirla con un pequeño texto de presentación. Es una manera de recuperar fuerzas haciendo tareas diferentes a lo habitual. Es muy recomendable que inviertas tiempo también en estas tareas.
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- Reescribir artículos de otras personas: la opción de hacer un «refrito» de otros artículos está ahí, para qué lo vamos a negar. Pero no te recomiendo que sigas esta estrategia de manera habitual en tu blog como un sustituto de la creación de contenidos originales. Lo que hacen los demás no siempre es eficaz y puede ser un peligro para tu marca si la gente se da cuenta de que estás semi-plagiando contenidos de otros bloggers sin aportar nada propio.
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- Aceptar guest posts: esta estrategia es una de las que más te recomiendo si no tienes ganas de escribir. Consiste en crear un apartado en tu web donde ofreces tu blog para escritores invitados que quieran escribir en él. El guest posting es una de las mejores maneras de no tener que estar escribiendo tan a menudo. Como todo, tiene un riesgo, y es que si tienes todavía poco tráfico, no vas a recibir demasiadas propuestas, ni puedes estar dependiendo siempre de otros. Por otro lado, a veces los contenidos que te mandan no serán de muy buena calidad y no te hará mucha gracia publicarlos, especialmente si son contenidos muy promocionales (de otras empresas) que no aportan mucho valor a tu audiencia.
Al fin y al cabo, aunque nuestros contenidos se pueden y se deben enriquecer con la ayuda de otros, no queda más remedio que escribamos nosotros de vez en cuando. Si no te sientes con ganas y fuerzas para escribir, puedes pedir ayuda a un redactor profesional.
Ventajas de contratar a un redactor web profesional
Una alternativa a la falta de inspiración es buscar ayuda. No se puede estar siempre al 100% todos los días, ni tampoco depender al 100% de los demás. Incluso gestionar un blog sin escribir tú directamente implica cierto esfuerzo.
Quizás, por las mismas características de tu trabajo, te resulta imposible concentrarte en tu blog, diseñar estrategias, ejecutar acciones de marketing, dirigir equipos de trabajo, atender a clientes y otras muchas funciones que puede que estés desempeñando.
Por propia experiencia, sé que cuando se suman fuerzas y más de una persona escribe en un blog se obtienen resultados mucho mejores. Se comparten ideas, se gestionan mejor los pequeños detalles y se consiguen más resultados.
Contratar a un redactor web profesional te ayuda a:
- Añadir un estilo más fresco y renovado a los posts de tu blog
- Mantener el blog en funcionamiento aunque no estés escribiendo
- Evitas el trabajo de seleccionar bloggers para entrevistar e ir detrás de ellos
- Tienes el contenido que realmente quieres y no el que te mandan. Tú marcas la estrategia
- Seguir consiguiendo tráfico y resultados sin que tengas que dedicarte a ello
- Poder invertir tu tiempo en otras tareas que llevabas tiempo postergando
- Irte de vacaciones para recargar pilas
En este artículo te explico con más detalle cuáles los beneficios de contratar a un redactor web. Si crees que no puedes asumir tú solo esta responsabilidad, si piensas que ha llegado el momento de empezar a delegar tareas, es un cambio que te va a ser muy útil.
Solicita un redactor profesional
¿Qué hacer si no quieres delegar todos tus contenidos?
Aunque delegar trabajo en otras personas es fundamental para poder desempeñar tareas eficazmente (el día sólo tiene 24 horas y sólo tienes 2 manos), puede que no quieras delegar tareas en un redactor.
- Porque te gusta escribir a ti y no quieres que nadie lo haga en tu lugar
- Porque no agrada la idea de publicar con tu nombre algo que ha escrito otra persona
- Porque consideras que es mejor para tu marca personal escribir tú mismo con tu propio estilo
Lo puedo entender. Quizás has tenido malas experiencias con redactores freelance, o no encuentras a uno que se ajuste a tus expectativas. En tal caso, si quieres seguir gestionando tú mismo tus contenidos, pero te gustaría reponer fuerzas mientras recuperas la inspiración, puedes tomarte un tiempo de descanso.
Puedes seguir gestionando tú mismo tu propio blog, pero sin asumir tú toda la carga de trabajo, informando a los lectores de que vas a tener un redactor de tu confianza para poder dedicarte a otras cosas, ya que el trabajo del blog requiere de más de dos manos y estás a tope. Tus lectores lo entenderán perfectamente.
Otra opción es encargar de vez en cuando artículos a otra persona para enfocarte en otras tareas. Quizás, por ejemplo, sobre temas que crees que pueden ser interesantes para tu audiencia, pero sobre los que ahora mismo no te apetece nada escribir, o porque necesitas dedicarte un tiempo a otras tareas esenciales de tu negocio.
Tampoco se debe escoger a cualquier redactor web, ya que se trata de la marca de tu empresa y debes cuidarla. Pero eso es algo de lo que te hablaré en un próximo artículo.
Contacta conmigo si buscas un redactor
¿Qué haces tú cuando pierdes las ganas de escribir? ¿Crees que tu blog se halla en un punto muerto? Te invito a que me dejes tus ideas en los comentarios.