Cuando vienen épocas difíciles, es inevitable ponerse a reflexionar por las razones de lo que haces. ¿Por qué trabajo como redactor de contenidos?
Desde hace más de 7 años (arranqué en marzo de 2013), soy redactor de contenidos profesional para empresas, lo que me ha permitido durante estos años construir un negocio y desarrollar mi creatividad haciendo lo que más me gusta: escribir.
En esta entrevista que me han hecho en ProntoPro, trato de reflejar un poco mis inicios, técnicas de trabajo y enseñanzas que he ido aprendiendo a lo largo de los años.
Pero, ¿por qué soy redactor y qué ventajas tiene trabajar de redactor? Ahora que todos hablan de las ventajas del teletrabajo, me gustaría aportar mi granito de arena a los que buscan trabajo como redactor de contenidos.
Índice
Trabajo de redactor desde casa: ventajas e inconvenientes
El trabajo de redactor de contenidos ha sido durante mucho tiempo un trabajo underground, con bajos precios y baja especialización. Allá por la crisis del 2008, era la salida más lógica para muchos periodistas y licenciados en periodismo que no lograban encontrar su espacio en un mundo que se derrumbaba.
No obstante, con el tiempo ha ido cada vez profesionalizándose.
La explosión del copywriting también ha sido de gran ayuda para que redactores y copys aprendamos unos de otros.
Cada vez hay más personas que se plantean trabajar como escritor desde casa, lo cual tiene muchas ventajas, aunque también sus puntos oscuros y que no todo el mundo conoce o idealiza en extremo.
Ventajas
- Puedes organizar tu propio tiempo, ya que no tienes obligación de empezar a una hora determinada. Trabajas por objetivos, no por horas.
- Tú puedes elegir el lugar en el que trabajas (a menos que haya estado de alarma, en cuyo caso te toca trabajar en casa sí o sí). Yo también estoy trabajando regularmente desde casa.
- Tú decides qué estás dispuesto a hacer y qué no. Hay trabajos en los que no te sentirás cómodo o en los que no tienes experiencia, y no tienes por qué encargarte de ellos. Eres libre de especializarte en los temas que quieras.
- Tiendes a diversificar más. Como tus ingresos no dependen únicamente de un solo cliente, tienes más posibilidades de mantenerte en pie ante las vicisitudes del mercado.
- Te deja tiempo para viajar. Eres tú quien decide cuándo quieres vivir viajando o cuándo prefieres trabajar desde casa. Para trabajar como redactor de contenidos sólo necesitas tener un ordenador portátil y una conexión a Internet.
- Tu techo es más alto. Cuando trabajas por cuenta ajena, tu techo son tus horas de trabajo. Cuando eres un redactor independiente, puedes seguir creciendo. No tienes todos los meses el mismo sueldo; habrá momentos en los que ganas más y en los que ganas menos, aunque esto también se puede prever y planificar.
Inconvenientes
Por el contrario, no voy a negar que trabajar desde casa como redactor tiene también sus desventajas.
- Tienes que ser disciplinado. Trabajar desde casa no es sinónimo de que puedas hacer lo que quieras y cuando quieras. Necesitas un método. Organizarte una agenda. Levantarte temprano. Hacer equilibrismos cuando haga falta.
- No eres sólo un escritor, sino empresario. Lo que quiere decir que tienes un negocio y debes velar no sólo por el trabajo de producción de contenidos, sino por otras tareas (administración, marketing, recursos humanos si tienes empleados…).
- Debes buscar clientes de manera constante. Estoy en contra de ese lenguaje que tantas veces usamos: «me entran clientes», «me entra trabajo…». No somos tenderos, la mayoría de las veces vas a tener que esforzarte para conseguir clientes mediante acciones de marketing. No puedes dejarlo al azar. Debes tener unos objetivos de facturación anuales y mensuales.
- Has de ser consciente de los vaivenes del mercado. De la misma manera que antes decíamos que no tienes techo y que tus ingresos de un mes se pueden disparar, de un mes para otro tus ingresos pueden reducirse de manera considerable. Ser capaz de prever este tipo de vaivenes es imprescindible.
- Es importante organizar el tiempo de descanso. Si no quieres morir frente a una pantalla de ordenador, debes programarte el tiempo. Tener aficiones, dedicar un espacio para leer, escuchar música o hacer ejercicio. Mantener la mente clara y calmada, ya que por lo general un autónomo debe tener una mayor tolerancia a la incertidumbre.
Todos estos debes y tienes que no son algo que tengamos de manera innata. Lo vamos aprendiendo por el camino.
Lo cierto es que no hay garantías de triunfo ni de fracaso. Te lo tienes que currar en el día a día. Hay una frase de la película Lawrence de Arabia que siempre se ha quedado grabada: «Nada está escrito».
A lo que hay que añadir que, aunque estuviera escrito, no vamos a hacer que se cumpla a menos que creamos en ello y aprendamos de nuestros errores y sigamos adelante en cualquier circunstancia.
Vistos los pros y los contras de ser redactor, ahora mismo veo mucha más estabilidad y más ventajas en trabajar como redactor desde casa que trabajar por cuenta ajena. Me di cuenta de eso hace algunos años y no, no lo cambiaría por nada del mundo.