A lo mejor esto que te comento no es importante para ti. Porque lo que tú quieres conseguir con tu copy es vender.
Si copiamos los métodos que le funcionan a otro, en teoría yo también debería vender. Aunque mi copywriting suene hueco, vacío, como el de un vendehumos.
Replicar el copywriting, la web o incluso el modelo de negocio de otra persona puede funcionar. Quizás a unos les funcione, y a otros no. La calidad de nuestro trabajo no la conoce nadie mejor que uno mismo.
No seré yo quien haga predicciones sobre esto. Pero, ¿te has parado a pensar si te sientes a gusto con un copywriting casi calcado al de otra persona?
Somos lo que escribimos; no copies la voz de otro
Cuando todos hablamos de la misma forma, la gente empieza a darse cuenta.
- Se da cuenta de que todos los cursos prometen que te van a cambiar la vida.
- Ven que los e-mails de unos y otros se parecen demasiado unos a otros, independientemente de que funcionen.
- Y sí, al final produce cansancio, porque sabes cuál es el objetivo de todo, con lo que el grado de desafección va en aumento.
Probablemente esto te dé un poco igual, si tú lo que estás buscando es la fórmula para vender.
El problema es que, si renunciamos a nuestra singularidad, a nuestra marca, nos estamos convirtiendo, sin darnos cuenta, en spammers.
Y cada vez hay más, lo que poco a poco hace cada vez más importante el copywriting. De este modo, el que parece que se sale un poco de la línea oficial, acabe atrayendo inevitablemente la atención. Quizás esté asumiendo riesgos, pero lo cierto es que estará transmitiendo un mayor valor a tu marca, precisamente porque eres distinto.
Los vendehumos, aunque sólo sea por el tono de su copywriting, son algo así como spammers altamente sofisticados. Con que haya un 1%, 3%, 5% de gente que les compre el curso o la asesoría, ya tienen suficiente. Pero el problema es que cuando replicamos un método de venta infinitas veces, al final el público se acaba dando cuenta. Y mete en el mismo saco al que vale y al que no.
Haz que tu copywriting no parezca como el de un vendehumos
Si quieres cuidar tu marca en el largo plazo, debes darle un gran valor a tus técnicas de venta y a tus textos.
Pero el marketing y el copywriting nunca van a poder sustituir a un buen producto. Con un buen copy, puedes venderle lo que quieras a todo el mundo algunas veces, pero no le podrás vender cualquier cosa a todo el mundo siempre.
Es decir, tu producto importa. Tu marca importa. El copywriting no hace milagros, no levanta negocios sin más, no hace magia. Es una parte dentro del proceso de venta, de construir una marca.
Si crees que absolutamente todo depende del copywriting, entonces no le darás mucha importancia a tu producto. Y claro, si no consigues los resultados esperados, pensarás que la culpa de todo la tiene el copy.
Pero la culpa no es del copy, ni del SEO, ni del diseñador web, ni de tu producto, ni de tu marca. Si no medimos de algún modo qué es lo que está fallando, es imposible mejorar un proyecto. Y la mejor forma de medir es experimentar y optimizar.
Si tu producto te importa de verdad, entonces te preocupará también que tu copy no se convierta en información fácilmente intercambiable. Querrás que tu web y que tu imagen en Internet reflejen una marca diferente a la de cualquier otro, un estilo particular y que haga que se te considere como un experto de verdad, no como alguien que sólo intenta parecerlo.
¿Quieres que tu copy sea distinto, quieres transmitir lo que haces con honestidad y de una manera singular? Un copywriter puede ayudarte, pero de tu producto o tu servicio te encargas tú.
Eres muy buen redactor. Se te ve humilde y muy profesional, dos cosas que se deberían valorar mucho en este sector.
¡Que tengas mucho éxito!
¡Gracias por tus palabras!