Hay personas que tienen problemas para delegar tareas en un freelance. Quieren tener el control absoluto y piensan que no necesitan ayuda. Por eso contratar un freelance puede suponer un verdadero desafío.
Durante todo el tiempo que llevo trabajando como autónomo, me he dado cuenta de que la confianza del cliente es fundamental para poder lograr objetivos.
Si no hay confianza, es imposible que puedas obtener beneficios de mi trabajo y que podamos caminar hacia ninguna parte.
¿Por qué deberías confiar en un profesional externo, en lugar de llevarlo a cabo todo desde dentro, o hacerlo todo tú?
Índice
Razones para confiar en un profesional freelance
Ya sé que este texto no puede tomarse al pie de la letra para cualquier freelance. Todos hemos tenido en alguna ocasión una mala experiencia y es algo normal que tiene que ocurrir.
Hay profesionales que trabajan seriamente y hay otros que no.
Pero de lo que estamos hablando aquí es de la idea de delegar vs. no delegar.
¿Por qué necesitas delegar tareas, como el marketing de contenidos, en un profesional freelance, en lugar de dejar que el tiempo pase y que todo siga exactamente igual que siempre?
1. No puedes abarcarlo todo
A lo mejor piensas en ti mismo como alguien que se estira, y se estira, y se estira, y puede llegar a abarcarlo todo.
Pero la experiencia nos enseña de que cuando estiras mucho de ti mismo, al final te acabas rompiendo.
¿Nunca te has sentido como un malabarista al que le están echando bolas continuamente, y que al principio lo hace muy bien, pero al cabo de un rato las bolas empiezan a caerse sencillamente porque son demasiadas y es imposible que no se te caiga alguna?
No consigues llegar a todas partes, con lo que hay muchas tareas que no se realizan.
Necesitas tener una mano derecha y una mano izquierda, que te permitan llegar más lejos.
Gente que haga lo que tú ya sabes hacer, pero mientras tú estás haciendo otras cosas igual de importantes.
2. No eres experto en todo
Conoces tu negocio mejor que yo, sin lugar a dudas. Y seguramente hayas aprendido también muchos aspectos de marketing y ventas en tu sector que te han enseñado un saber-hacer que no todo el mundo sabe.
Pero no puedes ser al mismo tiempo experto en todo. Necesitas confiar en profesionales. Tienes que dejarte asesorar. No tener a miedo a cambiar las cosas. Aceptar puntos de vista distintos a los tuyos, que no tienen por qué ser aceptados siempre a rajatabla.
Al menos hay que dar al freelance el beneficio de la duda. Porque él conoce su trabajo, ha visto otros casos como el tuyo, quiere hacer las cosas bien y trabajar de forma profesional.
3. El freelance te ahorra tiempo
Hay personas que me dicen que no hacen «marketing de contenidos» porque no tienen tiempo. El hecho de tener que asumir nuevas tareas representa una montaña para nosotros, como es lógico. De algún modo, empezar a hacer tareas que no estás haciendo supone un tiempo extra de supervisión y de control que no puedes asumir.
Y aunque en parte entiendo tu problema, me gustaría discrepar sobre esta idea.
Se puede delegar tareas y supervisar sin que eso te suponga tanto tiempo como crees.
Para empezar, nunca tendrás tiempo hasta que no empieces a delegar tareas en un freelance.
Supervisar su trabajo no significa desconfiar o tratar de tener el control absoluto.
Cuando nos subimos a un avión, estamos delegando. Delegamos nuestro bienestar y nuestra vida en el saber hacer del piloto, que ha seguido unos procesos y una formación muy rigurosa para estar ahí. No entramos en la cabina para supervisar si el piloto está haciendo las cosas correctamente; confiamos en que es un profesional y que busca lo mejor para nosotros.
Eso sí, trabaja con un freelance que te inspire confianza.
Alguien profesional y que trabaje seriamente.
Recuerda que estás poniendo una parte del marketing online de tu empresa en manos de otra persona.
¿Dejarías el marketing de tu negocio en manos de un «amigo» o un «primo» que no se dedica a esto de manera profesional? ¿Te subirías a un avión en el que el piloto no hubiera demostrado su profesionalidad, ni demostrado los filtros necesarios para hacer lo que se espera de él?
4. Un profesional independiente sabe cosas que tú no sabes
Un freelance aporta su conocimiento y experiencia a la empresa. No es alguien que simplemente hace lo que le dicen. Tampoco es un becario que está dando sus primeros pasos.
Tiene un background y un conocimiento multidisciplinar que hace que su asesoramiento y actividad profesional resulten útiles para el crecimiento de tu negocio.
El profesional independiente tiene una experiencia transversal. No ha estado durante mucho tiempo trabajando en la misma empresa.
Precisamente por eso, es por lo que tiene una visión más amplia, una vista panorámica de tu empresa, pero también de la competencia y del marketing digital.
Puedes discrepar con él; puedes no tener la misma visión sobre lo que necesita tu negocio. Pero si eres capaz de reconocer su profesionalidad, confiarás en su criterio porque al final lo que importa son los resultados.
5. Trabaja por objetivos, no por horas
No sé si te has dado cuenta. Pero el freelance viaja en el mismo barco que tú. Si tu negocio no avanza o no consigue resultados, él no mantiene sus clientes a largo plazo y por lo tanto su actividad profesional naufraga. Tu éxito es su éxito.
El freelance no está esperando a que suene la campana para irse a casa. O eres productivo, o el mercado te come. Eres alguien que quizás a veces trabaja por la noche o incluso el fin de semana. Porque un freelance no trabaja por horas, sino por objetivos (también es verdad que seguimos siendo humanos).
Ese enfoque es el que necesitas en tu negocio para ser eficaz; trabajar por objetivos, tener claro qué es lo que queremos conseguir e ir a por ello.
Un freelance lo puede hacer porque su éxito es el tuyo y son sus clientes satisfechos su mejor estrategia de marketing.
El valor de delegar tareas en un freelance
Delegar en un freelance puede llevarte tiempo al principio; es como poner una máquina en marcha.
Si la máquina es intuitiva, conseguirás que funcione más rápido.
Aprietas el botón, compruebas que funciona y ya puedes dedicarte a otras cosas.
Estás comprando tiempo.
La máquina se ha creado para darte tranquilidad, para que puedas confiar en ella y puedas hacer otras cosas.
No necesitas estar pendiente y preocupado cada 5 minutos de que la máquina funciona. Tranquilo. La máquina está encendida.
Tan sólo basta con establecer un proceso de supervisión o rendición de cuentas cada cierto tiempo, pero sin que tengas que dedicar tantas horas como si en realidad el trabajo lo estuvieras llevando a cabo tú mismo (en ese caso, no te compensaría).
Si no lo delegas tareas en un profesional, antes o después te darás cuenta de que estás atrapado en el mismo sitio.
Reconocerlo es ya un paso que te sitúa por delante de otras muchas empresas donde las cosas están siempre igual. Ahora es cuestión de seguir avanzando y empezar a poner en marcha la máquina.
¿Entiendes ahora el valor que tiene trabajar con un profesional freelance? Espero que este artículo te ayude a conocer su importancia y su papel en el avance de tu negocio.
Si quieres saber cómo te puedo ayudar, contáctame.